En toda empresa que existan máquinas por más pequeñas que sean o por poco compleja que sean siempre necesitarán de un mantenimiento de rutina y para poder hacer esto en lo posible debemos organizar un plan de trabajo para el mantenimiento de las máquinas.
Si una línea de producción tiene maquinarias críticas dentro de su proceso de producción es importantísimo obtener ciertas informaciones acerca de la máquina, acerca del proceso productivo y la demanda anual.
Con todos estos datos, podemos estructurar un plan de mantenimiento anual. Para empezar, se debe identificar las máquinas que simplemente "no pueden parar". Usualmente, hay máquinas que son como el corazón de un proceso y si esta para, entonces toda la producción para.
Dentro de los tipos de mantenimientos existen el mantenimiento correctivo y el preventivo. El mantenimiento correctivo básicamente es aquel mantenimiento que al romperse algo o al dejar de funcionar una máquina requiere que se le de servicio.
El mantenimiento preventivo es el mantenimiento que se le hace a las máquinas y tal cual dice su nombre, para prevenir que estas se rompan o dejen de funcionar. Es decir, el mantenimiento preventivo se debe agendar en lo posible según la estimación de horas de funcionamiento o algún indicador propio de la máquina de uso.
Podemos estructurar nuestros mantenimientos en categorías como por ejemplo mantenimiento liviano, mediano y pesado.
Al mantenimiento liviano podemos atribuirle el mantenimiento de limpieza y lubricación. El mantenimiento mediano se puede atribuir a un mantenimiento un poco más específico de ciertas partes de una máquina y al mantenimiento pesado como un mantenimiento total de punta a punta de la máquina.
Para llegar a este punto, es necesario recabar del manual de instrucciones de cada equipo los mantenimientos que recomienda el fabricante y con qué frecuencia. Así también, es necesario estar preparados con los repuestos a utilizar y para esto, los repuestos hay que comprarlos muchas veces del extranjero, por lo tanto, es imperioso saber el precio de cada item a cambiar, el tiempo que tarda en llegar a la fábrica, etc.
Cuando estructuremos nuestro plan de mantenimiento, se debe consensuar con el área de producción las fechas de los mantenimientos de tal forma que les pueda dar el tiempo suficiente de fabricar los pedidos que se deberían fabricar dentro del período que requiere el mantenimiento de la máquina en cuestión.
Es importante también preparar fichas por cada máquina y si en mi manual de instrucciones no viene muy detallado, entonces, hay que aprovechar el momento del mantenimiento para recabar la información que me falta. Por ejemplo, si tengo una máquina que utiliza engranajes y no tengo datos específicos de las medidas de los dientes, el diámetro, etc. en el momento que se abre la máquina se debe hacer una toma de datos, hacer los planos correspondientes de cada parte, tomarle fotografías, determinar el tipo de material que usa y a partir de ahí ver quién puede proveerme de esa parte en el futuro. Cada vez que hago esto voy plasmando toda la información en una base de datos que normalmente puede ser una hoja de Excel o dentro de un software que la empresa haya adquirido para la gestión del área de mantenimiento.
Luego del primer año de haber practicado este sistema de trabajo, podremos plasmar el costo de mantenimiento de máquinas por año, siempre teniendo en cuenta los costos de repuestos, fletes, mano de obra, costo de oportunidad y otros costos que puedan surgir.
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